Cada segundo que pasa,
cada pitido que marca el reloj,
me aleja de ti,
Nos separan.
Tu último aliento puede ser:
este
o
este.
Podríamos haber hecho
miles de cosas juntos.
Conquistar el mundo,
volar imitando a los pájaros,
o simplemente,
hablar.
Ahora,
que nos encontramos desperdiciando tus últimos latidos aquí,
nos damos cuenta.
En una sala blanca,
sosa y,
llena de olores antisépticos...
Nos despedimos.
Puede que para siempre
o puede,
que para nunca.
Un abrazo, Sofía...
ResponderEliminarHola, guapa!
ResponderEliminarCuánto tiempo sin saber de ti!
Tengo un nuevo concurso en el club al que perteneces. Te dejo el enlace por si te interesa:
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Saludos y feliz jueves!
Pd: Si no te interesa participar pero, en cambio, sí quieres ayudarme a promover mi novela, te estaría muy agradecida si lo hiceras!