El examen comenzó,
escribí
y acabó.
***
Entre la práctica y la teoría,
gastando tiempo valioso,
no encontré lo que buscaba.
Se había esfumado,
sin siquiera haberlo divisado.
[Dos microrelatos para aliviar el agotamiento producido por esas pruebas que nos hacen realizar para poder dotar de una calificación a nuestros conocimientos, ¿siempre es justa dicha nota? ¿Quién sabe?]
No hay comentarios:
Publicar un comentario